Últimas Noticias

¡Donald Trump inicia el 2023 con una ola de deportaciones! | EL PAÍS US

Si Donald Trump cumple su principal promesa de la campaña que lo llevó de regreso a la Casa Blanca, 2025 se convertirá en el año de las deportaciones. El presidente electo logró sus segundas elecciones presidenciales con un mensaje abiertamente antimigrante, cuya propuesta central consiste en realizar la mayor operación de expulsión de extranjeros en la historia del país. Oficialmente, se estima que hay 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, pero Trump ha mencionado cifras de hasta 25 millones, aunque nunca ha precisado cuántos planea deportar. En medio de esta nube de incertidumbre, que también abarca la política exterior y la gestión de la economía, el compromiso migratorio se erige ominosamente como una de las pocas certezas en el regreso del republicano al poder.

Más allá del número final de deportados, Trump va en serio. Ya en su primer mandato avanzó la cruel y controversial política de separación de familias en la frontera como disuasión a la migración irregular y, aunque en números absolutos deportó a menos personas que Barack Obama y Joe Biden antes y después de él, lo hizo de manera indiscriminada. Desde entonces, además, su discurso migratorio se ha centrado menos en “cerrar la frontera” —su famoso muro dejó de ser el eslogan de campaña— y más en la expulsión de personas indocumentadas que ya están en el país. Dada su victoria electoral, está claro que es un mensaje que la población apoya: más de la mitad de la población del país está de acuerdo con las deportaciones masivas, según una encuesta reciente.

Sus nombramientos en materia migratoria también apuntan a que en su segundo periodo al frente de la nación pretende apretar todavía más la mano dura y, crucialmente, aprender de los tropiezos. Thomas Homan, que llevará el título de “zar de la frontera” cuando Trump tome el poder oficialmente el 20 de enero, estuvo al frente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y fue precisamente quien impulsó la política de separación de niños de sus padres. Estará, según el presidente electo, a cargo de “todas las deportaciones de extranjeros ilegales” y ya ha dado algunas pistas de lecciones aprendidas que pretende aplicar. Dado que el paso atrás después de la indignación generalizada que generaron las separaciones fue una de las únicas veces que Trump se retractó en su primer mandato, Homan ha dicho que hay una forma sencilla de evitar la crueldad que supone separar familias: deportarlas enteras, con el prospecto implícito de expulsar, por lo tanto, también a ciudadanos estadounidenses.